Akaza (猗あ窩か座ざ,, Akaza?) o conocido como Hakuji (白磁,, Hakuji?)[2] durante sus días como humano, es un personaje de la franquicia Kimetsu no Yaiba. Fue un Demonio que perteneció al grupo de las Doce Lunas Demoníacas ostentando la posición de la Luna Superior Tres (上じょう弦げんの参さん,, Jōgen no San?)[3].
Explanation:
Descripción
Demonio:
Como Demonio, Akaza retuvo su apariencia humana[4] y tomó la forma de un joven musculoso con una piel bastante clara similar a un blanco brillante teñido de verde. Gran parte de su cuerpo se encontraba decorado por gruesas líneas azules[5], que se asemejaban a los tatuajes criminales que tenía cuando era humano[6].
Algunas de las líneas en su rostro se encontraban encorvadas, cruzando ambas cejas y ojos, y se extendían desde debajo de las orejas hasta las sienes; otra línea se extendía desde el centro de la línea del cabello hasta el puente de la nariz. Las líneas se seguían extendiendo alrededor de su cuerpo: dos líneas corrían alrededor de su cuello y otras tres líneas se ramifican hacia abajo hasta llegar a su torso; una línea central corría directamente por su pecho hasta la mitad de su estómago; mientras que las otras líneas que conectaban a su cuello, se bifurcaban a cada lado de su pecho para unirse a las otras dos líneas horizontales, éste mismo patrón de tres líneas también se repetía alrededor de su cintura.
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Akaza (猗あ窩か座ざ,, Akaza?) o conocido como Hakuji (白磁,, Hakuji?)[2] durante sus días como humano, es un personaje de la franquicia Kimetsu no Yaiba. Fue un Demonio que perteneció al grupo de las Doce Lunas Demoníacas ostentando la posición de la Luna Superior Tres (上じょう弦げんの参さん,, Jōgen no San?)[3].
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Descripción
Demonio:
Como Demonio, Akaza retuvo su apariencia humana[4] y tomó la forma de un joven musculoso con una piel bastante clara similar a un blanco brillante teñido de verde. Gran parte de su cuerpo se encontraba decorado por gruesas líneas azules[5], que se asemejaban a los tatuajes criminales que tenía cuando era humano[6].
Algunas de las líneas en su rostro se encontraban encorvadas, cruzando ambas cejas y ojos, y se extendían desde debajo de las orejas hasta las sienes; otra línea se extendía desde el centro de la línea del cabello hasta el puente de la nariz. Las líneas se seguían extendiendo alrededor de su cuerpo: dos líneas corrían alrededor de su cuello y otras tres líneas se ramifican hacia abajo hasta llegar a su torso; una línea central corría directamente por su pecho hasta la mitad de su estómago; mientras que las otras líneas que conectaban a su cuello, se bifurcaban a cada lado de su pecho para unirse a las otras dos líneas horizontales, éste mismo patrón de tres líneas también se repetía alrededor de su cintura.